¿Podría darse cuenta si está experimentando un ataque al corazón? ¿Sería capaz de reconocer los signos de un ser querido? Contrariamente a la creencia popular, un ataque al corazón no siempre es un evento muy obvio. Puede comenzar como una molestia de leve a moderada y progresar rápidamente, por lo que es importante aprender los signos de un posible ataque al corazón.
Si usted experimenta cualquiera de estos signos de un ataque al corazón, o los observa en un ser querido, no espere a ver si desaparecen. Siempre es mejor buscar atención médica inmediata para estos síntomas, que arriesgarse a un ataque cardíaco lejos de un hospital donde es difícil obtener ayuda.
Malestar en el área del pecho. Esto puede ser constante, o ir y venir periódicamente. Los que sufren un ataque cardíaco a menudo dicen que se siente como un apretón, presión o sensación de estar llenos.
Dolor en otras partes del cuerpo. También puede experimentar dolor en la mandíbula, el cuello, la espalda, el estómago o los brazos.
Falta de aire. Usted puede sentirse sin aliento, como si hubiera subido unos cuantos tramos de escaleras y no pudiera recuperar el aliento, incluso si no se ha hecho ninguna actividad física.
Náuseas o vómitos. Especialmente cuando se combina con algunos de los síntomas anteriores, las náuseas y vómitos pueden ser un signo de un ataque al corazón.
Otros síntomas. Usted podría comenzar a sudar frío, o sentirse mareado.
El dolor o malestar en el área del pecho es el signo más común de un ataque al corazón. Tanto hombres como mujeres experimentan ese síntoma igualmente, pero las mujeres son más propensas a reportar síntomas secundarios como dolor en otras áreas, náuseas y falta de aire.
Qué hacer. Si sospecha que un ataque al corazón está ocurriendo, llame al 911 inmediatamente o pida a alguien llame por ayuda. No intente conducir hacia el hospital, ya que esto puede ser peligroso. Un equipo de ambulancia puede comenzar inmediatamente los tratamientos de salvamento cuando llegue a usted, y le hará llegar al hospital mucho más rápidamente.
Como con la mayoría de los problemas médicos, la prevención es el paso más importante que puede tomar. Hable con su médico sobre su riesgo de ataque cardíaco y siga sus recomendaciones para reducir las probabilidades de sufrir esta emergencia que podría amenazar su vida.